De cómo empezamos
seguimos hablando.
De las casualidades, de los viajes, de las miradas.
De dos o tres encuentros que no por ser furtivos y escondidos pudieron con el fuego.
Ese fuego que solo prendía entre las palabras, y era bastante pero no suficiente.
Y este deseo
que siempre vino de antes, y estas ganas que vinieron después, y esta sonrisa que contigo ha sido eterna... terminan con una copa de vino y un abrazo... de los buenos.
Y hoy continúan con los besos que nos debemos
sin palabras por decir... sólo gemidos.
Y una sorpresa, que vienen dos, y tres, y cuatro...
Y perder ya la cuenta de todas las veces que me has hecho correrme
derramando en mi cama todo lo vivido, todo lo soñado y todo lo que no hemos perdido.
Y a la vuelta de horas, de besos, de latidos incontrolables en mi boca...
Acabamos riendo.
Como siempre es contigo.
Imaginando las caras de quienes si lo supieran...
Y vuelves a follarme.
Quiero que me destierres a tu boca,
que me dejes sin ropa y sólo me quede
esta felicidad que nos lleva
a ser infieles al destino.
Hola, acabo de descubrir tu blog, y del que vienes. ¡¡Me gusta!! Te seguiré leyendo.
ResponderEliminarhttp://sybiangirl.blogspot.com.es/ mi blog, por si quieres pasarte.
Me ha encantado lo que escribes, no sé cómo llegué hasta acá, pero, sin duda, leerte ha sido un momento maravilloso!
ResponderEliminar