miércoles, 18 de noviembre de 2015

Infieles al destino

De cómo empezamos
seguimos hablando.
De las casualidades, de los viajes, de las miradas.
De dos o tres encuentros que no por ser furtivos y escondidos pudieron con el fuego.
Ese fuego que solo prendía entre las palabras, y era bastante pero no suficiente.

Y este deseo
que siempre vino de antes, y estas ganas que vinieron después, y esta sonrisa que contigo ha sido eterna... terminan con una copa de vino y un abrazo... de los buenos.

Y hoy continúan con los besos que nos debemos
sin palabras por decir... sólo gemidos.
Y una sorpresa, que vienen dos, y tres, y cuatro...
Y perder ya la cuenta de todas las veces que me has hecho correrme
derramando en mi cama todo lo vivido, todo lo soñado y todo lo que no hemos perdido.

Y a la vuelta de horas, de besos, de latidos incontrolables en mi boca...
Acabamos riendo.
Como siempre es contigo.
Imaginando las caras de quienes si lo supieran...


Y vuelves a follarme.
Quiero que me destierres a tu boca,
que me dejes sin ropa y sólo me quede
esta felicidad que nos lleva
a ser infieles al destino.



lunes, 16 de noviembre de 2015

Cotidiano

Te siento cotidiano
como si lo de siempre volviera a mi.
Como si lo de siempre nos atrapara en un bucle infinito de sabores.
Agridulce y tierna,
compleja
y sencilla al mismo tiempo.

Convives con mi cuerpo
como si de una parte del tuyo se tratara.
Y a veces de bien
y a veces... como somos: que te toco de frente, o te toco de espaldas.

Nunca ha sido fácil
y no pretendo que lo sea.
Porque echaba de menos esos días de mirarte
de sentirte, de quererte y de notarte a veces lejos
y a veces cerca.

Y ahora, me voy a la cama.
Y siempre, siempre te espero.